Que el Carod es un impresentable nos lo oliamos. Que Maragall es un politítico en estado puro, lo sabemos. Que ambos se consideran impunes es un hecho común a la clase política. Que han hecho una payasada está confirmado.
Ahora bién, que a los cristianos, musulmanes y judíos les parezca blasfemo que jueguen con una corona de espinos a mi me parece aberrante. Que pongan el grito en el cielo por semejante chuminada.
Ojala se indignaran lo mismo por los contagios de SIDA en áfrica propiciados por la prohibición del uso de condones, o por la discriminación de la mujer que las tres religiones practican. O por el muro de la verguenza. O por los abusos sexuales a menores. O por la gente que con el cerebro formateado se inmola en honor a un Dios Dudoso. O por el fastusoso funeral de un Papa Polaco. O por las llamadas a la desobediencia civil. O por los regímenes tocráticos. O por los asesinatos de Ellacuría y compañía. O por el apoyo de la iglesia a regímenes dictatoriales de derechas.....
Señores, si se les irrita el alma porque un tio calvo con bigote se pone una corona de espino, hágansela mirar. La tienen irritable. Y visiten Ulloa Óptico, en Serrano 31 y que les miren también el ojete.
Si los primeros que no respeten son ellos, que venden todos los símbolos "sagrados", como souvenir y a ver quién gana más pasta gansa.
Escrito por carmen a las 24 de Mayo 2005 a las 03:14 PMAdemás están a la última. El otro día vi pulseras de estas modernas de goma de colores... ¡del nuevo papa!
Que bonito, ser tan modernos para sacar pasta y tan poco para todo lo demás...
Me has quitado el comentario de la boca. Parece ser que ahora ya no se puede reir uno de los dioses. Ofendes a los creyentes. Pero los sacerdotes de los dioses si pueden llamarme tarado, eso es libertad de expresión y de conciencia.
Escrito por Alfredo a las 24 de Mayo 2005 a las 08:09 PM