Hace casi un dos años - dios, como pasa el tiempo- escribí:
Let's start on the very beginning...
Ayer renuncie a "un café con muchas posibilididades" con un chulazo que tengo pendiente porque me llamó Ana.
A Ana la conocí con 3 años, en el cole. Y fue la primera persona de la que me enamoré. Platonicamente, ni qué decirlo. Supongo que la amistad puede llegar a ser tan profunda que se puede convertir en amor.
Anita y yo eramos vecinos y compañeros de clase. Ibamos y volvíamos andando al cole todos los días. Hicimos todas las gilipolleces que se pueden imaginar. Porque yo con 14 años era un gilipollas y Ana estaba como las maracas de Machín. Ella también es una fanática se Sonrisas y Lagrimas. Si hoy viera dos crios volviendo a casa, con su uniforme de colegio inglés y sus mochilas cantando "Climb every mountain" me plantearía seriamente enviarlos a un colegio público.
Nos fumamos nuestros primeros cigarros juntos. Por aquel entonces yo bebía Vodka con Lima (hay que joderse) y ella... nidea. Salíamos por "La Zona". En San Sebastián se contaba el chiste de que las campanas de la Iglesia de San Bartolome sonaban "Benttong! Benettong!" Es rigurosamente falso. Ibamos con unos chandals surfers Sex Wax de los colores más chillones posibles hechos unos payasos en toda regla.
Ana empezó a ligar, porque las cosas como son, siempre ha sido guapa hasta decir basta, la cabrona de ella. Y yo... bueno: yo me hacia muchas pajas. El ambiente gay en la Ñoñosti de los 80 se limitaba al Resaca y otros antros para curas de parroquia.
Ella se fue a estudiar a Pamplona y yo me quedé en Donosti. Pero en realidad no perdimos el contacto hasta que conoció a su novio de verdad. Evidentemente me cayó como el culo de mal. Además, ni si quiera era mi tipo.
A partir de entonces nos vimos de pascuas a ramos. De hecho, la última vez que la vi, fue en la Basílica de Santa María. Ella vestida de novia y yo de chaqué. Los dos impecables.
Ayer me dijo que estaba embrazada. Y según escribo estas lineas me recorre un escalofrío desde las unas de los desdos de los pies hasta los pocos pelos que me van quedando en la coronilla.
Va a tener una anita. O un .... ani... (glubs!)... IÑAKI. En un mundo ideal se hubiera casado conmigo.
En fin, Ana, que el tio Jose esta dispuesto a cambiar los pañales. Fue un placer cuidar de ti y estare encantado de cuidar de tus hijos, si me los dejas.
Escrito por Xabe a las Marzo 25, 2004 09:11 AM
Ana se acaba de ir de mi casa de San Sebastian. Le ha salido mal. Hace poco que ha hecho uso del divorcio rápido de ZP. Ella nunca habia leido ese post. Pero he querido demostrarle que llevo dos años esperando a que me pida que cambie un pañal. Y espero que a partir de hoy, me toque cambiar muchos. Para esto estamos, Ana.
Escrito por mercucio a las 1 de Abril 2006 a las 02:13 AMQuerido mercucio o xabe o tu:
La edad es asin de puñetera. Nos devuelve, como el mar, todo aquello que los años se ha ido tragando. Disfruta del reencuentro. Un saludo desde Carcelona.
Lo grave no es que escribieras esto hace dos años. Lo grave es que yo me acuerdo.
Eso es lo bueno de los amigos de toda la vida, que cuando te divorcias vuelven a esta ahí.
Escrito por mikgel a las 3 de Abril 2006 a las 08:42 PMRegla nº 1:
Nada es para siempre.