En Petit Comité

Miscelanea

Segundo lunes en el nuevo curro. Inexplicablemente aquí hace buen tiempo. Y
eso que los aborígenes dicen que en este pueblo solo hay dos estaciones: El
invierno y la del tren. Qué dure. Esta tarde quedaré con mi primo Simpson.
Uno de los que conocí en la Primera Primada Simson en Springfield.
Resulta que está currando en Ñoñosti. La verdad, me hace ilusión. A ver si esta
semana quedo también con Jug.

Hay que tomarse la vida con ilusión y conocer gente nueva puede hacer
que Donosti sea diferente. Los viejos planes me dan pereza. Yo ya he tomado
bravas en Polipaso para toda una vida. Estoy del Buli hasta las narices. Si me pierdo, que no me busquen en el Sport, ni en el Txalupa, ni en el Erniope, Mendaur y mucho menos en el Josemari. Fernandito, pedazo de gnomo: A mi no me vuelves a mirar mal en la cola de Bataplan.

Entre las prioridades están alquilar mi casa de Madrid y buscarme una en Sanse. Yo no valgo para vivir con mis padres. Es difícil de explicar, pero no me siento en casa. Igual que no me siento en casa cuando alquilo un piso amueblado. Me hacen falta mis cosas. No se, supongo que es como la meadita
que echan los perros en las esquinas.

La boda me emocionó. Pero no por ver al sieso del Príncipe y a la tiesa de la Leti jurándose fidelidad eterna (juas!), sino por ver mi Gran Vía y pensar: yo no estoy allí. ¿me estaré volviendo de pueblo?. Tengo la sensación de que mi país va de Callao a Cibeles y de la Red de San Luis a Bilbao. Este fin de semana bajaré a Madrid. Es el cumple de Alex.

Aunque llegar a tu casa y verla vacía da un poco de yuyu.

Decía que la boda me emocionó. Pero no por esos dos. Como diría mi
amigo Dizzle "no tienen VVZ" (ViVeZa, que Dizz es Friki y de Sevilla). Al
príncipe le pesan sus germánicos genes. Sí, germánicos. Porque Mamá Sofía de
Griega tiene lo mismo que las kokotxas a la koxkera. Es Teutona. No podemos decir lo mismo de la Leti. Que está como una tabla de planchar. Y a parte de eso tenia una cara de circunstancias que no se la salta un galgo.

Por otro lado esa chica se le ha despertado una fe que ni San Pablo cayéndose del caballo. No se si ella se habrá caído de la Vespino o es que Rouco se ha caído de un guindo.

Por cierto, hablemos del verdadero protagonista de la Boa. Monseñor Roucovarela. Bendito sea el cielo, la cámara que puede llegar a chupar ese
hombre. Como juegue igual a fútbol tiene que haber sido famoso en el Seminario. Por un momento llegue a pensar que a lo mejor le ponían un Rolls
para que hiciera el paseíllo el también saludando a la multitud.

Concluyamos la crónica con sociedad con dos breves apuntes:
(1) Olé por Ernst de Hanover, que se levantó con semejante clavo que no puedo llegar a la Ceremonia Religiosa aunque si que fue al Banquete atraído
por el Gran Reserva del 94.
(2) Olé por Rania. Si fuera hetero me moriría por sus huesos.
(3) El sector "pavos" en general flojo-flojo.